VIENTOS DE CAMBIO EN CONCIERTO

viernes, 4 de enero de 2008

“Los sueños…sueños son”

“Los sueños…sueños son”
Tercera parte:

Apuntaba en el primer artículo sobre el tema que tenía mis dudas sobre el nivel de bienestar alcanzado por la familia de los migrantes, toda vez que el problema principal ante la ausencia de la cabeza, está representado por la desintegración familiar.Recientemente y hablando del tema, tuve la oportunidad de sostener una breve platica, por demás cruda y reveladora con dos esposas de migrantes, que en confianza expresaron su sentir con la única condición que se respetara su anonimato.Nuestra vida es muy triste, decían, nos anima el deseo de educar y sacar a nuestros hijos adelante, nos acompaña el abandono y la soledad.Si alguna vez nos arreglamos para asistir a algún evento familiar, o salir con los hijos, a dar la vuelta, ocultando así un poco nuestro sufrimiento de inmediato enfrentamos el acoso de los hombres, mismos que “Nos echan los perros”, creyendo falsamente que “eso” es lo que mas falta nos ase y todo porque saben que estamos solas, y que seguramente imaginan que estos temas no se los contaremos a alguien por aquello del “que dirán” .De lo contrario, si nos encerramos, salimos poco y ni una “manita de gato” nos damos, al momento murmuran “a esa ya le hace falta su hombre ya se amargo”.Nuestros maridos si bien les va, vienen cada 3 o 4 años, su sueldo no les permite mas, duran poco tiempo y cuando se regresan al Norte, nosotras ya estamos embarazadas, jamás están presentes en el periodo de gestación, para disfrutar juntos la alegría que representa ese ser que pronto vendrá, o apoyarnos en los difíciles momentos, vamos, los “antojos” que podemos tener, no hay quien nos los cumpla.En la siguiente vuelta, aquel hijo que dejaron en nuestro vientre ya tiene 3 o más años, no lo vio nacer, ni lo tuvo entre sus brazos cuando era bebe. Solas siempre, siempre solas para todo, padre y madre a la vez, y las angustias, y la desesperación cuando los hijos o una misma se enferma ¿Cuando sucede que por diversos motivos se queda sin trabajo? ¿ quien nos ayuda, de donde nos hacemos de algún dinero para irla pasando, si por desconfianza o por el que dirán no podemos emplearnos?¿Quién dice que vivimos mejor, a dónde está la felicidad, cual familia si nos falta él? Con su trabajo y el sacrificio de los hijos, logramos poco a poco levantar una casita, que nos ganamos, ni no estamos juntos.Sabemos claramente que estando lejos y solos por allá, no falta quien les alegre la vida, a veces nos damos cuenta, otras no, la realidad es que de pronto no les alcanza lo que ganan.Créeme que a veces mejor quisiera comer solo frijoles pero tener cerca a mi marido y compañero, al padre de mis hijos.Las historias se repiten, algunas muy dramáticas, juzgue usted.En el próximo numero, las cifras de las remesas.Su servidor solo espera que hayan ustedes tenido una feliz navidad en compañía de los suyos, y desea lo mejor para el 2008 con gasolinazo y toda la cosa.

No hay comentarios: