Acordamos la platica con Gustavo después de insistirle en el tema, al principio todo era negativas, “no se hablar me decía” ¿Qué tanto le puedo contar de los 20 años que viví en Estados Unidos” debo confesar que los dos ratos que converse con él, no mas de media hora en cada uno, observe en su mirada, en sus frases, y expresiones firmeza y determinación, puedo decir que los recuerdos iban y venían con rapidez, fluían con naturalidad y seguridad, con claridad y transparencia. Le pregunte sobre que es lo que mas le había gustado del vecino país del norte y de lo que fue desagradable; de igual forma sobre la manera en que hoy veía a nuestro país, a nuestro pueblo. Sus respuestas fueron contundentes: no me gusto la forma en que viví allá, la manera en como vivíamos los migrantes, es vivir, para trabajar, no trabajar para vivir, aquello se convierte en una rutina de “trabaja, come, y duerme” poco tiempo y recursos tenemos para la diversión; hay que levantarse muy temprano para la chamba y llegar a tiempo, lo suficiente para comer, trabajar y terminar tarde la jornada, apurarte para el dinner (cena) al atardecer, arreglar tus cosas y el lugar donde vives, dormir y descansar para el día siguiente estar listo para trabajar.¿Diversión? Casi no, hay cosas personales pendientes por atender el día de descanso, y como no bebo alcohol, poco frecuentaba los lugares a donde acudían los paisanos.El orden la disciplina y el respeto a las leyes es lo que mas me sorprendió de los americanos; son algo especiales para cuidar el medio ambiente, prácticamente no miras basura, si visitas un barrio mexicano lo reconoces de inmediato por la basura y el desorden en que se vive; no quiero decir que los estadounidenses son perfectos, también hay gente sucia, desordenada y falta de respeto, pero tienen otra clase de cultura, otra preparación y visión por la vida.No se tira la basura porque es dinero y la ley es muy dura, los condados (aquí municipios) están obligados por ley, por el gobierno federal a reciclar al menos el 50% de sus desechos, de tal manera que uno tiene que separar, clasificar y en algunos casos llevar a centros de acopio el material reutilizable.Que le puedo decir de mi país, aunque me duele comentarlo, me siento impotente para hacer algo, los gobernantes del tamaño y lugar que sea, solo buscan el beneficio personal y se empeñan en mentirnos, ellos mismos se engañan, ya no les creemos, son muy corruptos y tiene miedo en aplicar la ley.El pasado 20 de noviembre me dio asco ir a la plaza, basura por todos lados, un cochinero, aquí todo mundo hace lo que se le pega la gana, lo malo es que los demás nos molestan con sus escándalos, su ruido, y falta de respeto y de moral por donde quiera, no es posible tolerar tanto desorden. Sabes bien que de chico le ayudaba a mi padre a atender los marranos que por mucho tiempo crió, para ayudar a la economía de la familia, y observaba yo que estos animales y en general todo, ensucian solo una parte del lugar que tienen destinado; aquí la basura y la suciedad esta por todos lados.Al despedirme de mi patrón en Estados Unidos y como muestra del aprecio que me tiene, me manifestó su deseo y firme propósito por visitarme y conocer mi tierra, con pena te digo que le pido a Dios que no venga, me daría vergüenza que viera como vivimos, en medio de un basurero.Aunque se que a Gustavo no le va a gustar, debo señalar que en sus casa todo es orden y limpieza, se nota que hay disciplina, se respeta un horario, semejante ambiente se respira en su trabajo, existe un lugar para cada cosa y cada cosa ocupa su lugar; tiene herramientas adecuadas para cada proceso y es muy cuidadoso con la seguridad, pues en su negocio el riesgo de accidente es alto. Solo lamento no haber incluido todo y más de lo que me comento, le agradezco su tiempo y confianza, lo que si le aseguro es que me deja mucha enseñanza.En el próximo capitulo, el sentir de la esposa, de la familia del migrante.
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