¿SEXO DEBIL?

Por costumbre y me imagino más como estrategia de quienes las sojuzgan, se señala a la mujer como el sexo débil. Es cierto que el señalamiento lleva como dirección la fortaleza física, pero me atrevo a decir que aún en este renglón su capacidad de resistencia al dolor, a desarrollar largas y duras jornadas de trabajo, supera por mucho a bastantes hombres. Jesús Reyes Heroles, otrora líder ideológico del revolucionario institucional decía que la forma no es fondo y cuanta razón le asistía si con esta óptica analizamos el tema. Por la forma en que se le ha educado (todavía) inclusive desde la misma familia, pero sobre todo por guardar las formas, la mujer aprende a sufrir y a ser sufrida y, lamentablemente, las más de las veces esa costumbre al sufrimiento, fortalece esta capacidad de asimilar, y debilita su voluntad para gritar ¡BASTA YA!. En el fondo, la realidad nos muestra que hoy en día la mujer poco a poco ha ido superando estas barreras que se le han impuesto o a hecho suyas. En el hogar, no solo es violencia y objeto de violación física además, se violenta su voluntad y la capacidad inherente únicamente al ser humano, como lo es el libre albedrío, es letra muerta. En el campo laboral, los preceptos de la ley federal del trabajo como aquel que reza: en igualdad de condiciones a trabajo igual, salario igual no se cumplen. ¿y que decir de la explotación y marginación de que son objeto en nuestros campos agrícolas las mujeres jornaleras?. ¿Acaso se ha dado usted una vueltecita por los centros de reclutamiento y contratación que existen en la ciudad?. ¿No?. Pues valla para que cobre conciencia de las penurias y sufrimiento que enfrentan las mujeres (OAXAQUITAS), como despectivamente se les llama. No solamente cargan con una pena y arrastran varios hijos; pero tiene que ser muy temprano para que se cerciore que no solo hay hambre y frió, lo peor es que exponen a sus hijos muchos de ellos de brazos aún, a los dañinos y agresivos agroquímicos con los que fumigan las plantaciones. ¿Y que decir de las oficinistas, empleadas de mostrador, costureras de los talleres y trabajadoras en general?. Lo clásico: acoso sexual y bajos salarios. ¿Oportunidades para desarrollar su talento, creatividad y habilidad manual en proyectos productivos?. Existen múltiples programas tanto federales como estatales que privilegian a la mujer y sus capacidades. ¡Que falta?. Aquí es donde “La puerca tocio el rabo y los puerquitos la cola”, pues en el municipio y sobre todo a nivel autoridad, por un lado falta la voluntad política y por el otro, se carece de la capacidad y conocimientos para “Bajar los programas”, involucrar a las personas y verdaderos “servidores” públicos que gestionen, brinden accesoria técnica y den seguimiento a las soluciones de apoyo. Ah, porque los primeros requisitos de estos programas exigen dos premisas: Unidad y Organización. Les aseguro, ahí están, pero no es fácil. Y si le digo “que la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano”. Se requiere insisto, gente experta, con preparación para conocer de programas, sus bases, reglas de operación y requisitos, capas de diferenciar un crédito de un financiamiento, de su lenguaje técnico, de apoyos, asesoria técnica, gestiones, etc., etc. Y si aún duda, consulte la portada del último numero de una publicación de la piedad cuyo título se relaciona con una ave dotada de potente vista y altos vuelos donde se da cuenta que la autoridad municipal y el FOMICH, concertaron una línea de crédito para micro empresas por $ 300,000.00; y en cambio la nota de Yurécuaro se refiere con términos muy rebuscados a la presentación de las candidatas a reina de las fiestas patrias, importante sí, pero valla notas de prensa. Por ello, bienvenida la iniciativa de personas altruistas para crear un patronato y organización que ofrecerá cause y apoyo a mujeres marginadas, con algún grado de pobreza, que sufren maltrato, etc., etc., denominado MAUNI (manos unidas pro-mujeres de Yurécuaro). El éxito está asegurado, pues cuentan con dos elementos esenciales para impulsar cualquier proyecto. Confianza e iniciativa.
¡ENHORABUENA! A demostrar que querer es poder.