HACER LA TAREA, UNA TAREA PENDIENTE.

En 1998, quizá por el mes de abril, a la Cámara de Comercio de Yurécuaro, en donde fui invitado a colaborar por un grupo de entusiastas Empresarios locales, llegó una solicitud del Ayuntamiento en turno a fin de recibir en las instalaciones de la misma, al Secretario y a la Regidora de Industria y Comercio del propio Ayuntamiento Municipal, quienes tenían la encomienda de darnos a conocer el proyecto del Plan de Desarrollo Municipal, mismo que habrían de regir durante el trienio de Gobierno.Con atención escuchamos la propuesta y comenzamos a formular comentarios claros y contundentes, en el sentido de que aquel documento podría ser cualquier escrito, menos un Plan, argumentando que carecía de lo esencial, además de no contar con un capítulo relativo al desarrollo económico del Municipio.Con todo respeto se les hizo saber que resultaba inconcebible recibir un documento de tal importancia en la Cámara de Comercio, en el cual ni siquiera se contemplaba un apartado mediante el cual se propusiera apoyar a la Economía del Municipio.Molestos se retiraron , no sin antes señalar, que por mera atención, como un tramite mas, lo habían dado a conocer, pero que el documento no estaba sujeto a cambios, que tal cual se mandaría a Morelia.Antes de 15 días ya estaban de nuevo tocando a la puerta a fin de que les ayudáramos a corregir el plan, pues en el Congreso del Estado y en el Gobierno Estatal se los habían rechazado. Un no rotundo fue la respuesta de la Cámara.En ese tiempo, su servidor escribía en el Semanario Renovación de La Piedad y titulé a la columna del mismo modo que hoy lo hago, y su contenido versaba mas o menos así:En nuestro medio y desde niños, en la propia familia nos preparan para ser unos fracasados y atenidos (En el hogar que no suceda esto, por favor, no se me vayan a sentir, sucede que aunque yo no lo señale, no falta quien se ponga el saco y se moleste)
¡Vaya Pues!¿Por qué Fracasados y Atenidos?Los conocimientos que el maestro trasmite en el aula se complementan y refuerzan por medio de la tarea que el niño debe hacer en casa contando con la supervisión y apoyo de los padres de familia (Esto es en teoría).La realidad es que al educando se le obliga (¡Ponte a hacer la tarea!) a cumplir este trabajo solo.
La madre por atender los quehaceres del hogar o por estar “Clavada” en la televisión no le hace caso y lo manda con el Papá.Si bien le va al alumno, su padre le hace los trabajos, le resuelve los problemas y llena páginas y páginas de palabras y números que han de repetirse.El niño “Cumple”, lleva resuelta la tarea (Muchas veces mal) y de esta forma “Encuentra el camino” y día a día “Finge” ignorar el cómo resolver la tarea para que el padre o la madre “ Se la hagan” o resuelvan.Con frecuencia sucede que papá o mamá o bien, no saben del tema, o por estar “Ocupados” en otros menesteres no le ayudan.Al día siguiente, el alumno se presenta a clase sin haber cumplido con la tarea; si bien le va, de última hora le copia al compañero. ¿Y el resultado?NIÑOS ATENIDOS.¿quién no ha copiado tarea y exámenes en Secundaria, Preparatoria, Bachillerato o en la Carrera Profesional?Los alumnos menos aplicados, son los más listos para copiar todo se “Fusilan” , elaboran los más sofisticados acordeones.¿Y al concluir la carrera?Hombres y mujeres flojos, mal preparados y atenidos ¿y que sucede cuando un profesionista (que no profesional) llega al mercado laboral y presenta en examen de selección para aspirar a un puesto de trabajo? Simplemente se le rechaza o niega la oportunidad. Ah, pero para eso están las “chambas” como recomendados, por compadrazgo o por “méritos en la campaña” (política, por supuesto). Y como no saben hacer nada, el desempeño en el trabajo resulta muy distinto a los conocimientos adquiridos en la escuela, no queda de otra; A COPIAR
y justamente, eso fue lo que hicieron con la propuesta que nos presentaron como un “BRILLANTE” plan de desarrollo municipal en la cámara de comercio, una copia mal hecha, mal formulada y mal redactada.
Por eso se molestaron con nuestros comentarios y observaciones. Concluía yo mi colaboración en dicho periódico recomendando a la administración de Don Chava que debía “corregir la tarea” que la habían copiado, y peor aún, mal hecha.
¿y que cree usted?
Nada, simplemente en el periódico le “metieron tijera” al articulo y desde entonces, a pesar de la insistencia, ahí no escribo.
Tengo en mis manos el proyecto de plan de desarrollo del gobierno interino que recientemente concluyo.
¿Y QUE IMAGINA USTED?
Adivinó, seguramente nada aprendí en la escuela y en la vida diaria. Ni pies ni cabeza; eso si, palabras y palabras que le aseguro, ni ellos lo entienden. Ya veran…….