HISTORIA PUEBLERINA

HISTORIA PUEBLERINA
Un sello característico de nuestros pueblos, lo constituyen ciertos personajes que significan por reflejar conductas que en cierta medida, en mas de algún tiempo, la generalidad de su gente asume; de ahí que, y por ello, son bien aceptados, siendo sus dichos y hechos motivo de trascendencia. Entre los rasgos peculiares, tenemos desde la mentira y la exageración, hasta el modo de hablar. Don Ramón, persona que vivió en ese Yurécuaro pueblerino, encaja perfectamente en ese perfil, vivió y tenía su taller de bicicletas donde inicia la calle Zepeda, por el rumbo de la estación. Con objeto quizá, de hacer menos tediosa y llevadera la estancia de quienes acudían a su taller, para reparar o dar mantenimiento a las bicicletas, Don Ramón gustaba de contar Historietas y supuestos sucesos o aventuras por el vividos, salpicados todos ellos de un buen humor, pero sobre todo con un alto contenido de mentiras en sumo exageradas. Tan divertidas resultaban sus platicas que sus clientes y amigos las repetían cual si fueran chistes colorados, acuñándose inclusive una frase que hoy en día aún se le dice, a quien incluye en sus conversaciones una evidente mentira:¡ Hay Don Ramón!
Doña Trina era esposa de Don Ramón y cada vez que le escuchaba sus relatos, desde adentro de la casa le gritaba ¡ Hay Don Ramón! Con el fin. Seguramente de dar mas énfasis a sus platicas, o con el afán de incitarlo a deponer sus exageradas conversaciones. Por ello, todavía hoy en día en el pueblo se escucha decirle a quien con toda premeditación dice mentiras:¡ Hay Don Ramón!
Relatare algunas de las supuestas “aventuras” de Don ramón: Como es comprensible, al ofrecer un servicio de mantenimiento y reparación de bicicletas, Don Ramón gustaba practicar el ciclismo y con frecuencia se le veía montado en su jaca de carreras. En alguna ocasión, contaba que había dirigido en su vehiculo de dos ruedas con rumbo a La Piedad, y llegando a esa ciudad observó un cielo encapotado, divisando a la distancia la lluvia avanzando en dirección a donde el se encontraba. Por lo anterior, tomo la determinación de regresar antes de ser alcanzado por la lluvia. Mas tardo en iniciar el recorrido de regreso cuando, -según relataba- advirtió que la cortina de lluvia se ubicaba detrás de él y tomaba rumbo en el mismo sentido que él pedaleaba con fuerza su bicicleta. De esta forma continuó su recorrido de aproximadamente 36 KM. De distancia, que separaban a La Piedad de Yurécuaro: él dando velocidad a sus piernas y la tormenta avanzando detrás. Impacientes, sus escuchas le preguntaban; ¿y no se mojó Don Ramón? Con rápida respuestas contestaba:-así llegue a Yurécuaro y “nomás se mojó la llantita de atrás”. De inmediato se escuchaba el clamor de Doña Trina o de quienes le escuchaban: ¡ Hay Don Ramón!
Relataba también que en una ocasión que ascendió al cerro, y en un momento determinado sin sentirlo, se le cayo su reloj de pulso, de aquellos que requerían darle cuerda para marcar las horas. Tiempo después regreso por el lugar y cual sería su sorpresa (y la de sus escuchas) que encontró aquel aparato “caminando”. Como sus interlocutores no daban crédito a lo dicho, Don ramón de inmediato se aprestaba a contestar: -“no, si yo tampoco lo creía y por lo mismo, coloque el reloj en el mismo lugar y posición, poniendo me a observar un largo rato; y cuál sería mi sorpresa, cuando miro que una culebra se arrastraba sobre la corona del reloj, dándole cuerda”¡ Hay Don Ramón!
Y hay de aquel que se burlaba o se mostraba incrédulo de sus platicas, el señor de inmediato montaba en cólera. Estas y muchas más “aventuras” se le escuchaban a Don Ramón, quien las contaba cuantas veces se lo pedían. Ni duda cabe, durante los festejos que dieron marco a la celebración del 450 aniversario de la fundación de Yurécuaro, se presentaron grupos, organizaciones y personas d probada y reconocida calidad; pero de ahí a catalogar a esta fiesta popular (yo diría populachera por los “espectáculos que dieron con sus borracheras de siempre) como Colosal e Inolvidable, realmente existe una distancia. Mentiras propias de tontos, como la respuesta que se da a la queja de vecinos de la plaza principal (a dos cuadras también se molestaron) y ojala causaran risa como los relatos de Don ramón; provocan por el contrario fastidio y pena por los términos, forma y pésima redacción usados. Los vecinos en la queja enviada a la redacción y publicada en la pagina 6 de la edición No.- 108 de este semanario exponían respetuosamente que al finalizar el día 21 de mayo y hasta las 2 de la mañana del 22 (día del Aniversario de Yurécuaro) un grupo de borrachos escandalizaban con la música. Y ya conoce usted amable lector cual fue la respuesta de Pinocho Comunicación Social de la Presidencia Municipal, publicada en el No.- 109, página 3 del suplemento correspondiente al Ayuntamiento. Un primer párrafo que si usted lo lee de “corridito” notará lo torpe de la redacción, donde incluyen de el (en lugar del) y repiten las palabras de y del en forma grotesca. Y lo que su servidor no sabía es que estos señores confunden las “nochecitas” con las mañanitas o alborada que se acostumbra ofrecer el día 22, ¡pero a las 6 de la mañana y por las calles de la, población! ¿Así lo ofrecieron, no?
Acerca de las personalidades, familias, y empresas que recibieron reconocimiento durante los festejos y cuya lista con notorios “errores de dedo” y yo agregaría que también “de mente”, se publica en la antes citada página; mis respetos, pero algunos no les conozco, y si a eso se agrega que no incluyen sus méritos, téngase la plena seguridad que como su servidor, muchísimas personas nos “quedamos de a 6” Y lo absurdo: para desmentir, mienten. Ah, y de seguro se molestaran porque les decimos sus verdades. ¿y usted estimado lector aún cree en falsas promesas como la tan llevada y traída modificación a la vialidad, el retiro de los “apartados” y estorbos en la vía pública, el hechote que ya no se permita tanta corrupción en transito, etc, etc…? De ser así, sólo dese una vuelta por la presidencia y notará como les ha crecido la nariz a algunos. Y ya vienen los “festejos” del “Santo Santiago”