Pbro. SALVADOR NUÑEZ LÓPEZ.
Así me lo decía con frecuencia en un tiempo el Párroco de la Iglesia de la Purísima Concepción aquí en Yurécuaro, a quien me liga una cercana y respetuosa amistad de mas de 40 años y que se remonta a mi época de Seminarista en Zamora. El Sr. Cura Núñez, recién había regresado de Roma en donde realizo algunos estudios, siendo incorporado al Seminario Menor de Zamora, en calidad de maestro de Latín y Prefecto de disciplina en área donde me encontraba ubicado. Por largo tiempo, durante el desempeño de su ministerio en Yurécuaro y después de oficiar la misa de 8 de la noche, sosteníamos largas, amenas y aleccionadoras conversaciones que dejaron en mi profunda enseñanza, sobre todo viniendo de un ser humano excepcional, culto y carismático.
Martín Jaime Pérez Gómez, actual Presidente Municipal, ha realizado denodado esfuerzo para predicar con el ejemplo a sus subordinados sobre la mejor manera de servir y atender a los ciudadanos; lamentablemente y a mi juicio le ha faltado no solo hablar, sino actuar para imbuir en sus subordinados no solo lealtad a su persona y a la Institución que representa, sino hacerles ver, que están ahí, que les ofreció una oportunidad para servir al pueblo, no para servirse de él.
A tal grado ha llegado la falta de compromiso que se ha visto en la necesidad de compartir con ellos, algunos pasajes y tragos amargos que tuvo que apurar en el ejercicio de su carrera policial.
Martín Jaime en platicas con el personal de la policía, les comentaba en alguna ocasión que su primer trabajo al ingresar a la Policía Judicial Federal, consistió en cuidar al perro de su jefe (seguramente así lo catalogaba por el trato que le daba) perdón, quiero decir a la mascota canina de su jefe; una vez que con disciplina paso esta prueba, estuvo a cargo de la hija de su superior, una jovencita consentida, engreída e indisciplinada, a quien debía dar protección a toda hora, soportando desplantes y caprichos de todo tipo.
Todo en vano, pues algunos empleados de la presidencia continúan con sus desplantes, arrogancia y maltrato a los ciudadanos, sobre todo cuando de cumplir con las contribuciones al Erario Municipal se trata.
Vera Usted: El pasado miércoles 17 se presenta a mi pequeño negocio (bueno….. esta a nombre de mi esposa) el Sr. Víctor Valadez a entregarme un requerimiento de pago por concepto de la renovación de la licencia de funcionamiento, denominada “AVISO ANUAL”
Dado que en el momento de requisitar el citado formato advertí que incluía el nombre de su servidor en el espacio correspondiente al acusante, y no el de mi esposa, como debe corresponder; le indiqué que estaba llenando el documento en forma equivocada, a pesar de ello, continúo su labor hasta el final.
Enseguida le señale que no podía firmar de recibido un documento viciado de origen puesto que no soy yo quien debía responder directamente por un pago que no me correspondía, indicándole también que en un listado que portaba con los nombres de los causantes a regularizar, el nombre de igual modo aparecía equivocado y suplicándole que una vez que en Tesorería realizaran la corrección, con gusto le recibiría una copia de enterado.
Asimismo, l pedí que me hiciera el favor de obsequiarme una copia de la Ley de Hacienda Estatal donde se estipula el monto del pago que había de hacerse por este concepto.
Su respuesta fue tajante: “por favor solicítela en Tesorería, yo solo se que son $105. ºº.
A continuación le comente que los requisitos para efectuar este pago eran incorrectos, toda vez que al presentarse el causante a cubrir este impuesto municipal, debía mostrar copia del pago del predial y agua ambos al corriente.
De igual forma le precisé que en virtud de rentar el local, veía difícil que la propietaria del lugar me facilitara copia de una documento (predial) que regularmente se guarda y cuida con celo; además le agregué que en la oficina de catastro fácilmente-“al apretar una tecla de la computadora”- podría verificar si determinado causante había cubierto el importe del predial. Supongo que la búsqueda de este dato lo pueden consultar por el nombre, la dirección entre otros.
Además, fui claro en señalarle que en forma paralela podrían requerir directamente a los propietarios de un inmueble, en caso de presentar un atrazo en sus contribuciones y su regularización. Le precisé además que no era obligación del causante cerificar que un tercero esté al corriente de sus impuestos por distinto concepto al acto reclamado.
Dada su terquedad para que firmara una reclamación oficial con datos equivocados (también la dirección venía mal), le señalé con la mano que en una pared colgaba un cuadro con el formato de pago anterior y precisamente a nombre de mi esposa; necio insistía que aún así le firmara de recibido. A continuación cancela el documento y pasa al interior (sin pedir permiso) para verificar el dato. Molesto le comente que indebidamente sin mi autorización y sin pedir favor había ingresado al establecimiento, a pesar de ello, tomo los datos correctos con el nombre de mi esposa.
Llena otro formato con los datos correctos y a pesar de mi insistencia sobre lo erróneo del dato (en tesorería no se cómo ni porque tienen mi nombre como causante) me solicita una firma de enterado…. Me niego y así la deja sobre la vitrina.
¿Qué le parece a Usted Sr. Presidente?
Ya lo señale una vez y de mil formas lo repito semana a semana: “los tontos con esfuerzo algún día aprenden….. LOS NECIOS NUNCA”
Múltiples son las quejas ciudadanas que nos formulan sobre la conducta de este “servidor público” (¿Servirá para algo?), algunas de ellas incluidas en espacios anteriores del Semanario.
Sume usted los comentarios negativos de su ex jefe y de otro superior quien señaló: “Este no me gusta ni para mensajero, el CHIMINO es mucho mejor”.¿Cómo la ve?Pero el tipo extrañamente ahí continúa.
¿Será que en la presidencia aun no creen que su “Talón de Aquiles” se encuentra en el área de Comunicación Social.Para su conocimiento, este y otros graves problemas que enfrenta la ciudadanía frente a la autoridad responden a un solo nombre: CO-MU-NI-CA-CIÓN.
De nuevo mis respetos (dondequiera que se encuentre para Dn Armando DIAP Varela por aquello de: “¡A tu jefe llévale soluciones, no problemas!”
De igual forma, con que razón nos decía el maestro de Topografía el Ing. Militar Fernando Márquez Montes de Oca: “es por demás mujer, no te entra”…..
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