Hugo Sánchez

Es muy probable que a estas alturas del partido, Hugo Sánchez no sea el mejor futbolista que haya surgido del balompié nacional; pero indiscutiblemente, Hugo es quien mas ha destacado y trascendido en esta disciplina como jugador a nivel mundial.Milito en los mejores equipos del fut bol nacional, sus cualidades, su desempeño en la cancha y su gran capacidad goleadora, lo llevaron a obtener éxito y a la vez, adondequiera que se presentaba atraía los reflectores; resultado de una buena actuación en su partido mas reciente o en virtud de su polémica personalidad. Su peculiar estilo para festejar sus goles era único, y dio pauta para ser emulado por otros; volteretas en el aire, alocadas carreras que repentinamente frenaba para levantar con energía ambos brazos, formando por encima de su cabeza una V de la victoria, era parte del logro de una anotación. Y que decir de aquellos goles “de chilena” ¡sensacional! Todo en él era espectáculo, porque Hugo era espectacular y único en su género.Por ello, el entonces presidente del equipo español Real Madrid, lo ficho e incorporo en las filas de uno de los mejores equipos del mundo, plagado siempre de estrellas y con una afición conocedora y exigente.El relato que nos ocupa en esta ocasión se sitúa a principios de los 90´s, Hugo Sánchez tenía poco tiempo de haber regresado de Europa, habiendo jugado varias temporadas con el Real Madrid y otras mas con el Atlético de Madrid. El calificativo: exitosas, principalmente con el primer equipo.Digno de los mejores trofeos y reconocimientos, lo avalan los 5 “PICHICHIS” que obtuvo como el mejor goleador del torneo español, logro nunca antes alcanzado por algún jugador del balompié en España; mas destacado aun por ser un jugador extranjero.Tanto como jugador activo y en el retiro, en varias ocasiones fue convocado para alinear en el equipo “resto del mundo” al lado de verdaderas glorias de esta disciplina deportiva.Una vez en México, y en una de tantas entrevistas que le hicieron para la televisión, se cuestiono a Hugo acerca de sus impresiones sobre su incursión en el deporte Ibérico y sobre el sentimiento hacia la afición; los directivos de los equipos en los cuales milito en el país; los dirigentes de femexfut y el gobierno de México.Palabras mas, palabras menos, Sánchez contesto: me incorporé al fútbol español en medio de una gran polémica. En México prácticamente todo mundo apostaba mi fracaso; que si carecía de fortaleza y preparación técnica del futbolista europeo; que en el fútbol español militaban algunos de los mejores jugadores del mundo; que la afición española era de lo mas exigente, etc, etc. Tuve para comprobarlo; la directiva del equipo exigía resultados, el entrenador me alineaba pocos minutos en cada partido; y lo más difícil: la afición. Cuando se me daba la oportunidad de alinear, en el Santiago Bernabeu de la capital española, se escuchaba una voz retumbante y ensordecedora: ¡indio, indio, indio! La peor ofensa para nosotros de un español. Ese calificativo y los abucheos desde luego que influían en mi ánimo, mas nunca en mi rendimiento; poco a poco me fui acoplando a ese tipo de juego y al estilo de vida del pueblo español, hasta alcanzar los logros que ustedes conocen. De mi país ¿Qué puedo decir? Si nunca se me tuvo confianza y ahora que regreso jamás un reconocimiento por mi trayectoria. Continuó diciendo Hugo: Por algo tenemos bien ganado el mote de malinchistas; para ser mas claro, les ejemplificaré con este cuento que algunos de ustedes seguramente ya saben: Se dice que una vez se enfrentaron un canadiense y un mexicano para ver quien lograba capturar más cangrejos.El primer enfrentamiento tuvo lugar en Canadá y en el trascurso de la competencia, tanto el canadiense, como el nuestro, un vez que capturaban un crustáceo, procedían a depositarlo en un recipiente y lo cubrían inmediatamente con una tapa para que no escapara. Ya de regreso en México y como era a visita reciproca, el canadiense seguía con la rutina, cangrejo que capturaba, al depositarlo y a cubrirlo; le preocupaba que nuestro compatriota tuviera todo el tiempo destapado el recipiente, y no queriendo tener ventaja, le dijo a su adversario que los cangrejos se escapaban con facilidad trepándose unos sobre otros, o trenzándose con la tenazas.Al ver que el mexicano no le hacia caso insistió: a lo que nuestro paisano le contesto: estos cangrejos son mexicanos, fíjate bien, apenas uno empieza a subir y los otros lo jalan hacia abajo, o los de arriba lo golpean para que se caiga; estos no se ayudan como tus paisanos. Es lógico que la anécdota tiene muchos mensajes para nosotros, pero sobre todo, como dice la canción: “danzón dedicado para”…….aquellos que pretenden llegar a la presidencia municipal y ofrecen el oro y el moro.Yurécuaro necesita, es más, le urge un verdadero líder; capaz, esforzado, dedicado, que unifique a los Yurécuarenses en torno a un propósito: ¡PROGRESO PARA YURÉCUARO, BIENESTAR PARA TODOS!