CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE MUNICIPAL SERGIO ALCALA

Apreciable Señor Presidente:

Es cierto que en ocasiones conviene callar, porque el silencio tiene también expresión; pero cuando el individuo es incapaz de percatarse por si mismo del grave deterioro que causa a su entorno, lamentablemente esta poniendo fecha a su destino fatal.En ingeniería al hecho de no hacer nada para resolver un problema y mantener las cosas como están, sin prevenir riesgos, eliminar procesos, costos o tiempos, se le denomina: “ceguera de taller”.Por lo regular, en estas empresas donde los expertos se oponen al cambio argumentando: “para que modificar, si las cosas por años, han funcionado mas o menos bien”, tarde o temprano se presenta un accidente, que implica cuantiosas pérdidas, sean estas personales o materiales. Por otra parte, encontramos que la sentencia bíblica es mas directa y contundente al establecer: “ven, pero no miran; oyen, mas no escuchan”. Decía que a veces no conviene callar, porque el silencio convierte a uno en cómplice.La situación que hoy día vive Yurécuaro y enfrentarán las futuras generaciones, tiene solo dos salidas: dar prioridad a la vida mediante el cuidado y protección al medio ambiente, o la propia naturaleza cobrara la factura con un entorno contaminado, donde la vida brillara pero por su ausencia. En forma anexa, envío a usted copias correspondientes a la edición de fecha viernes 8 de febrero del año en curso, del periódico la Voz de Michoacán, que en su sección G “Regional”, Págs. 1, 8 y 9; incluye un amplio reportaje basado en datos del Instituto de Geografía de la UNAM. Por atención, no le adelanto la información, pues prefiero que usted mismo se entere del dramático contenido.

Lamentablemente, cuando en Yurécuaro alguien “levanta la voz”, para señalar un problema o formular una propuesta seria, “predica en el desierto”, y como única respuesta recibe un tajante y desalentador: “nadie es profeta en su tierra”. Lo anterior, se lo digo con todo respeto, porque el tema de la contaminación del Río Lerma, a su paso por el municipio, y la basura, su servidor lo abordo con suficiente amplitud en la columna “Vientos de Cambio”, Pág. 3 de los No.- 41, 42, y 43 del Semanario Cazador de la Verdad; y salvo escasos comentarios de algunos vecinos y amigos, el silencio guardado por autoridades y organizaciones, es más preocupante que el problema en si. Desde luego, y lo establezco con claridad, mi propósito no es responsabilizar a usted y al H. Ayuntamiento que dignamente preside de esta grave situación, simplemente pretendo hacerle partícipe de una preocupación que por años he manifestado: el Río Lerma, los mantos acuíferos y el territorio municipal en su conjunto, acusan las consecuencias de la agresión que ha sido objeto por el ser humano. Lo pero esta por venir, lo imperdonable es no hacer nada. Por anticipado mi agradecimiento y el reconocimiento por la notable labor que ha venido desarrollando el H. Ayuntamiento que usted preside y sobre todo ante la adversidad y el corto tiempo.En espera de su respuesta, le saluda.

ATTE.
ROBERTO BECERRA AGUILAR

C.c.p. H. Miembros del Ayuntamiento. Para su conocimiento.

C.c.p. Comisión Nacional del Agua. Mismo fin.

C.c.p. COMAPA-YU. Mismo fin.C.c.p. Partido Verde Ecologista de México (C.E.M. en Yurécuaro, Mich.). Mismo fin.

C.c.p. Grupo Ecologista de Yurécuaro. Mismo fin.
C/ANEXOS.Yurécuaro, Mich. 11 de febrero del 2008