PORQUE HAY UN RUMBO, TENEMOS FUTURO

esperar pCon que razón se dice que un barco sin rumbo probablemente llegará a un destino, sin saber adónde, ni como, ni cuando.Este su Semanario Cazador de la Verdad, el pasado día 12 cumplió dos años de fructífera existencia y la mejor forma que se encontró para una digna celebración, fue con una nutrida participación en un taller que tuvo lugar en las instalaciones de La Casa de la Cultura.Este evento se llevó a cabo el pasado día 6 del mes en curso, obedeciendo a una atinada iniciativa del Ing. J. Luís garcía Salazar colaborador del periódico, quien es todo un experto en materia de productividad y calidad total; instructor y asesor de importantes empresas, organizaciones e instituciones a las cuales ofrece sus reconocidos estudios y experiencia a fin de mejorar tanto el clima organizacional, las estrategias relacionadas con la organización, la producción, ventas el servicio, etc., que les conduzca a mejorar el posicionamiento y la proyección. Toda una experiencia resulto el ejercicio para quienes estuvieron presentes (directivos, colaboradores, anunciantes, autoridades, lectores y representantes de diversos sectores) durante el cual se trabajo para establecer la visión, misión y valores del semanario; así como el rumbo que abra de tomar en los años por venir.Y mire usted respetable lector que al hablar no solo de una experiencia trata y sorprendente por los resultados obtenidos en tan solo cuatro horas, con un grupo diverso y plural; lo digo con modestia, al haber asistido a un sinnúmero de eventos de esta naturaleza a lo largo de mi experiencia laboral al lado de ejecutivos e instructores de reconocido prestigio y en instituciones de renombre nacional.El éxito del evento se lo atribuyo a dos factores:-primero, la capacidad y probada experiencia de Luís García, que nos condujo por una ruta de trabajo amena, sencilla y practica.-y segundo, gracias a la voluntad, empeño de los asistentes, quienes ya contaban con un perfil muy claro de lo que desean en materia de contenido del periódico.Difícil pretender reseñar en tan breve espacio las vivencias y consentimientos adquiridos; espero que la dirección y redacción del periódico nos den cuenta de los resultados y de la memoria (recopilación y arreglo de la información del taller).Comparto si, con ustedes, que en la vida existen motivos que entrañan no solo la satisfacción por un deber cumplido, sino un orgullo quizás por saber que nuestra opinión, que no es otra cosa que un punto de vista más, a alguien le interese.Y es precisamente el Semanario Cazador de la Verdad el escaparate, el medio que hoy permite como integrantes de una sociedad diversa y plural, dar cauce a los anhelos, opiniones y deseos, en la búsqueda de un marco de convivencia social mas justo, digno y respetuoso; en el cual establezcamos juntos un futuro mas halagüeño y promisorio para esta y las futuras generaciones.El éxito del Semanario radica precisamente en mostrar hechos sucesos y acontecimientos con estricto apego a valores tales como el respeto la honestidad, la imparcialidad, pero sobre todo, mostrando la verdad, no absoluta, ni única, simplemente basada en la razón y la comprobación.Y en una sociedad asediada y hastiada por la mentira, las falsas promesas, los compromisos incumplidos, cansada de or un mejor futuro que nunca llega, contar con un medio de comunicación veraz; en verdad cuenta y cuenta mucho.Por supuesto que no es fácil escribir lo que aquí se expone, hay a quien o a quienes lo aquí expresado no solamente no les gusta…¡Les disgusta! Y mucho; y son aquellos que tarde o temprano se miran en el “Espejito de la Verdad”.Aquel del cuento de la cenicienta que les hará saber que no son… lo que aparentan ser, y esa “campanita de la conciencia” no es otra que la sociedad cansada ya de falsedades.Enhorabuena al Cazador de la Verdad por estos dos años de fructífera labor informativa, de comunicación, tarea nada fácil, que a cambio nos motiva y llena de orgullo. En lo personal, un privilegio estar con usted amable lector que semana a semana nos favorece con su atención ¡MIL GRACIAS, FELICIDADES!