¿DONDE QUEDÓ LA BOLITA?

Hace tiempo con la fiesta patronal, llegaban al pueblo un buen número de tahúres y estafadores que con amañados juegos de azar, esquilmaban a un gran número de incautos quienes ilusos pensaban que se harían de un dinero fácil; lamentablemente sucedía todo lo contrario.Entre otros, había la famosa ruleta, diversos juegos de naipes y el juego de la bolita. Tanto en la ruleta, como en la baraja, se jugaba un poco a lo que uno llamaba la suerte; en cambio, en el juego de la bolita, el jugador teniendo como armas la ingenuidad y la esperanza, se enfrentaba a la habilidad de manos y al enredo del juego de palabras del estafador.Trataré de explicar:En torno a una mesa pequeña, se hacía la “bolita” de jugadores y empezaba aquel con su fraseo “¿Dónde quedó la bolita? ¿Dónde está la bolita? ¿A la derecha, a la izquierda, o en medio? Y de inmediato, en forma lenta y pausada, levantaba indistintamente las tapas donde escondía o simulaba esconder la bolita.Esta acción, previa al juego formal, a manera de intento o prueba, repito lo realizaba como en “Cámara lenta”, de tal manera que dejaba en la mente del jugador la idea de que era fácil ganarle, puesto que preguntaba (Y sin apostar) si alguien deseaba indicar el lugar donde había depositado la bolita.Y no faltaba quien ya fuera un probable incauto, o un palero, que ante la lentitud del proceso, adivinaba en qué tapa se encontraba la bolita.De esta forma el engaño daba sus primero pasos y de inmediato, el tahúr, imprimía mayor velocidad al juego de palabras, al movimiento de manos y cambio de lugar de las tapas, así como al esconder y sacar la bolita ya fuera de las tapas, o de entre sus dedos; la idea consistía en engañar al jugador que indeciso entre apostar y la cantidad a depositar, perdía la ubicación de la bolita.Y como no emocionarse, si la apuesta se pagaba doble contra sencillo.El enredo era casi perfecto, puesto que en ocasiones, “La Banca” se dejaba ganar ante apuestas menores, o con la participación del palero, y aquello se convertía en un agitado caldero donde todo mundo se “Calentaba la Cabeza” , pensando que era fácil ganar; si un jugador fracasaba, otro imaginaba que podría ganar, y así, uno a uno, los jugadores al final, en su mayoría, perdían su dinero.Era tan fácil caer en el garlito, que había quien al día siguiente regresaba con más dinero a tratar de ganar, y nada.Beto: ¿Y a que viene este cuento tan largo?¿No será que nos quieres confundir?No, No, para nada el confundido soy Yo, verán:Durante la campaña política de Martín Jaime Pérez, en una de sus etapas, me acerqué al entonces candidato y ahora flamante Presidente Municipal, para recomendarle a un amigo, quién necesitaba de un apoyo crediticio a fin de adquirir un horno en donde preparar unas gorditas de elote, que yo mismo y por excepción, le había enseñado a elaborar; así en altas horas de la noche y madrugada horneaba con mi equipo, una vez concluidas mis labores.Con todo comedimiento, ese día Martín Jaime nos hizo el favor de visitar la casa del interesado, para conocer la necesidad, atención que todavía hoy en día le agradezco.Hasta aquí todo bien.Ya en calidad de Presidente Municipal, hace aproximadamente un mes, quizás un poco más, Jaime Pérez tuvo otro gesto de atención para con un servidor, al visitarme en mi pequeño negocio para recordar la solicitud verbal de mi amigo e indicarme que pronto lo podría ayudar, toda vez que recién había recibido la visita de la nueva titular de los programas sociales del Gobierno del Estado, la secretaría cambió de nombre y hoy se llama Fortalecimiento Social, el caso es que había recibido el ofrecimiento de contar con algunos apoyos de financiamiento para pequeños proyectos en el municipio, y me decía el Presidente que tenía muy presente la petición. ¡Muy Bien!Pero….., Días después, y ante una nota periodística en el sentido de que el Presidente de la piedad había firmado un convenio con FOMICH por $300,000, para el otorgamiento de micro créditos a pequeños emprendedores de aquel municipio, me dí a la tarea de preguntar a diversas instancias en el Ayuntamiento y la Administración Municipal y vaya sorpresa que me llevé.Y mire que le pregunté a los responsables a los “Meros, Meros” las respuestas no solo eran diversas o distintas, a veces diametralmente opuestas.Alguna: Si, en efecto, se está negociando un paquete de apoyos con FOMICH.Otra: A nosotros no nos gusta adelantar noticias como otros acostumbran, en su momento, lo daremos a conocer.El siguiente: Nosotros le “Entramos” con más recursos que la Piedad, ya hasta se acabaron los créditos volaron.¿A dónde digo Yo? Y el ultimo, hace unos días me dijo: Si Beto, ahí están los créditos, si ocupas ve a la oficina.Parecido al juego de la bolita ¿Verdad?Y conste que anticipé, que estoy confundido, jamás he dicho que se me engañó.Pero ustedes juzguen, finalmente, la mía es solamente una opinión.